LA NACIÓN DE LA GRÁFICA NÓMADA*
2013 ha sido un año movidito y agotador. Al menos para quien escribe estas lineas. No diré que haya sido prolífico, porque quizá peque de entusiasta, pero no podré negar que se han hecho cosas. Muchas. Publicaciones y eventos. No soy muy dado a hacer listas. No me gustan las listas. Pero podríamos intentar generar rápidamente un mapa de la pequeña y auto edición en España durante el 2013. Aunque un mapa también sea una lista. En todo caso la tarea puede ser enorme y su resultado completamente subjetivo. Enfadaríamos a unos, sin querer queriendo, al no incluirlos en este mapa/lista, mientras ustedes, lectores, se llevarían la mano a la cabeza exclamando un justo cómo. O puede que no. Puede que este mapa llegue solamente al pequeño circulo del que vive el “independiente” local, y estemos todos de acuerdo y usted, lector, mueve la cabeza afirmativamente. Todos en paz.
La verdad que esta perorata no nos llevará a ningún lado, y si usted mueve o no la cabeza a mí me da bastante igual. Los críticos no deberían ser profetas y lo que usted lea por ahí, en listas, mapas, revistas, blogs o tweets, debería traerle sin cuidado también. O al menos debería si es que se considera “consumidor” de la pequeña y auto edición, donde, por norma no consensuada, cada uno debería hacer lo que le sale del sexo.
Pero venía a escribir que el 2013 ha sido un año de carretera, o al menos para lo que me tocó con Ediciones Valientes. Hemos estado presente en una docena de eventos ligados a la autoproducción (más un par de mercadillos locales), en 10 de estos en cuerpo presente, arrastrando nuestra pesada maleta desde Pontevedra hasta Roma o de Lyon a nuestro refugio en Valencia. Tren, avión, bus, coche y metro, un berenjenal de idiomas, unos cuantos litros de alcohol, y mucho, mucho papel repartido y coleccionado. Si usted cree que esto es poco intente mover una maleta de 25 kilos y una mochila casi igual de pesada cuesta arriba, cuesta abajo, por una ciudad con metro sin ascensor, mientras llueve o con frío o calor. Músculo sacará, eso le puedo asegurar. Como se dice, no se goza si no se sufre un poco antes. Y en realidad, todas las cuestas y vuelos y horas de espera para un transbordo, valen la pena al final del trayecto.
Por hacer una división rápida y sencilla acerca del tipo de autoproductores gráficos que existen podríamos hacer dos grupos: el primero estaría conformado por aquellos que una vez la imprenta le entrega el material llama a las tiendas, hace su marketing por redes sociales y espera a que empiecen los pedidos de su público objetivo, un publico que además suele ser leal. Gol. El segundo grupo lo conforman aquellos que una vez recogen el material de imprenta, llaman a tiendas, hacen su marketing por redes sociales, se hacen un calendario de eventos y salen a buscar a su público. Autogol.
Hace poco, en un festival gráfico, oí en una mesa redonda sobre nuevas vías de edición y acción a un ponente X, quien probablemente goza de cierto prestigio y lectores habituales, comentar, entre batallitas y chistes sin gracias, como atrincheraba al autoeditor en el primer grupo. Lo cual puede estar bien si cuentas con una parroquia establecida y fiel, como le mismo ponente X decía. A mi, que soy ateo y no me gustan ni las parroquias ni los partidos, me gusta pensar que el autoeditor tiene que tener un carácter nómada, más parecido a un vendedor viajante que a un operador de telemarketing, que debe buscar y generar público para sus proyectos y no proyectos para un público concreto. En este sentido la vida del autoeditor se parecerá más a la de un grupo de rock que se echa a la carretera para tocar de ciudad en ciudad, de vez en cuando y con beneficios dudosos.
¿Acaso es rentable esta forma de vida en la era del retweet y los likes? Tengo un amigo autoeditor que hace cuentos para niños. Tiene una familia, un trabajo y sus libros no se encuentran en todas las librerías. Este amigo es capaz de, después de acostar a sus hijas por la noche, coger el coche y conducir del tirón desde Valencia hasta Saint Priest (Lyon) para participar en un salón de pequeña edición al día siguiente ¿Una locura? Posiblemente. Otro ejemplo podría ser el proyecto de Chilli Com Carne “Boring Europa” que los llevó desde Lisboa hasta Pancevo en Serbia, visitando 8 ciudades y haciendo exposiciones fugaces, mercadillo y concierto durante 15 días. Seis personas metidas en una furgoneta recorriendo 8000 kilómetros. No se si será rentable o no, pero lo que no se podrá negar, y para responder otra declaración que hizo el estimado ponente X, es que los autoproductores no son una especie ociosa. A mi manera de ver los fanzines, los libros de pequeña tirada y todo este tipo de producto gráfico, es que la mitad del trabajo se hace saliendo. Por volver al paralelismo con los músicos: puedes tocar muy bien y seguro que si tocas siempre en tu barrio al final terminarás llenando el garito con todo tu vecindario, pero, probablemente, afuera no te conocerá nadie y no tengas ni idea de lo que otros, como tú pero en otras latitudes, están haciendo. La carretera no es solo ese espacio físico por donde transcurren los vehículos, al final se convierte en un horizonte de estilos, exploración y, como consecuencia, renovación constante.
¿Pero a qué viene tanta nostalgia por el viaje si podemos navegar por la red y a través de ellas se han creado comunidades internacionales de creativos, donde estos confluyen y que, además de haber creado un público objetivo a escala global, a dado ese micromecenazgo tan común hoy como es el crowdfunding?
El uso de internet ha favorecido el contacto entre diferentes grupos, a creado una red de colectivos con espíritu e ideas similares, sería absurdo negar la importancia que ha tenido internet en la mayoría de aspecto de nuestra vida citadina actual. Podríamos incluso afirmar que gran parte de los proyectos gráficos (publicaciones y festivales) que han surgido desde la autoproducción en los últimos años son producto de una lógica proveniente del internet, de los mecanismos que emplea y de la manera en que nos ha hecho entender y enfrentarnos al mundo. Aunque hay que hacer una diferencia entre internet, como comunidad y flujo de ideas, y las redes sociales donde aquello que se reproduce de manera viral de forma instantanea casi podríamos asemejarlo con las acciones de bolsa, y hablamos tanto de autores como de estéticas repetidas hasta la saciedad. Intentar ser original y renegar del plagio en los tiempos de las redes sociales resulta absurdo.
Autoedición, a veces, significa una resistencia a lo viral y, a veces, se resiste desde trincheras o cualquier espacio donde uno se pueda parapetar frente a la industria (y por favor, entendamos como industria no solo a los productos masivos, sino también las ideas que encierran y que se reproducen hasta en los productos llamados independientes). Las tiendas, librerías especializada e incluso bibliotecas (las hay en las que en su hemeroteca encontramos fanzines) han sido durante mucho tiempo el espacio recurrente de la autoedición. Andrea Galaxina las ha localizado hace unos años desde sus Bombas para Desayunar. Aunque, para ser más sinceros, son muy pocas tiendas en las que la autoproducción esta bien representada y forma parte de la esencia del local. Por hablar claro, un comercio lo que quiere es ganar dinero, y si puede vender otro tipo de publicación con un mayor porcentaje de descuento para el tendero y en mayor número que tu fanzine, no dudes que te veras relegado al rincón más mohoso del establecimiento. Es aquí cuando el autoproductor se vuelve nómada, cuando este espacio en las librerías se vuelve nulo y cuando es incapaz de competir con la viralidad de internet. Primero se vuelve emigrante, se desplaza de un entorno a otro, para finalmente, convertirse en nómada. Ya no busca un territorio sino genera su propio espacio de acción.
Aquí el nomadismo, además de antónimo de sedentarismo, se convierte en una actitud de resistencia frente a la tendencia, rompe la pasividad de las redes sociales y cada publicación, además de ser lo que es, representar lo que representa intrínsecamente en cuanto a publicación, se convierte en un nodo de conexión entre dos o más contextos, dos o más ideas. Por decirlo de una forma más recurrente: la autoedición cobra otras dimensiones. A diferencia del colono, que se desplaza para tomar un territorio y hacerlo suyo (digamos, una industria que se alimenta de las ideas y estéticas alternativas), el espacio por donde se desenvuelve el nómada está en constante cambio y es, sobre todo, el espacio que ocupa en ese momento. El nomadismo es efímero en relación a un tiempo/espacio general pero constante en si mismo, el contacto entre autoproductores nómadas genera vínculos abiertos entre diferentes grupos, espaciados geográficamente, antes que comunidades cerradas y círculos creativos, evita la endogamia y verticalidad de opiniones (relación crítico-lector) y propicia el repensar de las prácticas y demuestra que cualquiera puede autoproducirse. Si la autoedición se vio forzada a desplazarse de las tiendas y buscar otros espacios, como el internet y la venta por correo por ejemplo, y espera ferias concretas para mostrarse al público, poco se habrá avanzado. Es necesario generar situaciones concretas, momentáneas, citas que propicien el encuentro, la exhibición e intercambio de experiencias. (1)
Volviendo al inicio del texto, generar una lista de lo mejor del 2013 dentro de la autoproducción resulta ridículo, pero si se quiere hacer deberíamos empezar por localizar aquellos espacios donde la autoproducción existe (o se reúne), y en el 2013 ha existido, principalmente, en los festivales, los mercadillos, las ferias y demás eventos gráficos.
Y eventos hay para todos los gustos, tantos como tipos de pequeña y auto edición hay. Los hay subvencionados y los hay autogestionados, los que te cobran por participar y los que te pagan por participar, en los que duermes en un hotelazo y en los que duermes en el suelo, de un día y de cinco días, los que se dedican al cómic, los que se dedican a la poseía y los que no hacen diferencia entre géneros.
Así como los bebes son todos hermosos, vamos a ser permisivos y decir que todos los festivales independientes de autoedición son buenos. O al menos loables y dignos de reconocimiento. Yo tengo mis preferencias muy personales, cosas del gusto, por aquellos que se desmarcan del modelo salón o feria de arte, en las que no hay sesiones de firma o visitantes que quieren enseñarte su book (¡Por favor, si asisten a un festival de autoedición no enseñen su trabajo con intención de que alguien te publique!¡Publicatelo tu mismo que de eso se trata! Seguramente el sello al que le presentas tu material es igual de roñoso y pobre que tu). Pero de esto escribiré otro día porque lo que les venia a contar es sobre los eventos a los que he tenido la suerte de asistir en el 2013 y aquellos de los que tuve noticias.
Empecemos pues, al fin, de izquierda a derecha del mapa:
GRAPO-GRAPO (Pontevedra) – plasticamutante.blogspot.com -, organizado desde el 2012 por Berto Fojo y Natalia Umpierrez y con espacio fijo en el Liceo Mutante. Dos ediciones al año, en junio y diciembre. La última, la tercera, en diciembre del 2013. Se participa por convocatoria. Hace mucho que no me sentía tan bien en un evento así. A pesar de su sencillez y de no tener pretensiones, el nivel de calidad de los participantes ere alto y encontrabas desde sellos musicales hasta láminas de serigrafía. Un público con un gusto amplio, atrevido y no conformista. Le entraban a lo más trash como a lo convencional. Eso es algo a agradecer y es reflejo del tipo de evento al que asisten. La programación incluye conciertos en el mismo espacio, sorteo de fanzines (muchos fanzines, imposible que no te toque algo) y al mediodía se procuró hacer una comida colectiva, lo que siempre genera vínculos entre los participantes. GRAPO GRAPO es un festival familiar, pero de una familia grande y abierta a nuevos miembros, y el Liceo Mutante es un refugio envidiable. (“Es como Valencia pero sin drogras”. Sin drogas a la vista)
INCLASIFICABLES (Salamanca) – editoresinclasificables.blogspot.com - Desde el 2012, una edición al año en Septiembre. Organizado por Gines Martinez con el apoyo de la Biblioteca Pública “Casa de las Conchas”, la feria se organiza en el patio de esta institución. Se participa por invitación. Un evento dedicado a la autoproducción en todos sus géneros: poesía, narrativa, ilustración, cómic. Participan desde editoriales ya consolidadas como Belleza Infinita hasta pequeños proyectos artísticos como “Sobre vivir del arte” de Alexander Rios. Inclasificables podría ser hermana de Valientes Editores y Valientes Inversos, que organiza Rodrigo Córdoba en Madrid, y respuesta (heredera) de EDITA (Punta Umbria), una de los festivales más longevos. Número reducido de participantes lo que propicia al intercambio de ideas y camaradería entre todos. Su público también es diverso. El espacio permite que el curioso, el despistado y hasta el turista, se acerquen. La programación incluye, además, exposiciones, conferencias y conciertos. Inclasificables esta orientado a todos aquellos que quieren saber un poco más de la gestión cultural independiente, con base en la edición, pero que no hace diferencia entre la crítica y la práctica.
MEA (Madrid) – meamaravilloso.blogspot.com - Desde el 2012 y con una edición al año en meses variables (octubre y abril las dos ediciones existentes) y con base en La Nave Grupo Taller, se organiza con el esfuerzo conjunto de Ultrarradio, Mundo Subnormal y Zulo Azul y se participa por invitación. Aunque siempre se puede colar uno. El MEA es el festival de autoedición gráfica y sonora por excelencia de Madrid. Mantiene ese espíritu punk que se ha ido perdiendo en estos eventos. Te meten durante un día entero en La Nave y te atiborran de ruido, fanzines, comida vegana, chillidos, sudores y muchas risas (y cervezas, claro). Si sales vivo del MEA ya puedes ir a cualquier evento similar en España. Es una pena que no sea más grande y con más días porque Madrid, como ciudad, no se merece unos juegos olímpicos pero si un gran MEA. Sugerencia, solo. Su programación incluye conciertos, pases de animación y, claro, sorteo de cesta sonográfica.
GRAF MADRID (Madrid, claro) – grafcomic.tumblr.com - Una edición en noviembre pasado. Graf Madrid es la continuación del Graf Barcelona, se participa alquilando un stand cuyo precio es variable y esta dedicado, como indica su nombre, al cómic de autor y edición independiente. El Graf surge como respuesta al Salón del Cómic de Barcelona, y por consecuencia a cualquier salón del cómic, intentando dar visibilidad a aquellos más pequeños. Para entendernos: los fanzines y las pequeñas editoriales (bueno, hubo alguna media y otra no tan pequeña). En este aspecto es loable el trabajo realizado, intentar sacar adelante “otro” salón, más parecido a un SPX que a un Ficomic. Tanto en Barcelona como en Madrid, el evento se realizó en un día y del tirón. Aunque en Madrid desde un día antes hubieron mesas redondas, pinchadas y conciertos. Aquí otra cosa reseñable: Graf Madrid no contaba con un solo espacio físico, obligaba al visitante a pasearse por diferentes locales de la ciudad para asistir a todas las actividades, obligando al público a ser activo e interactuar en la programación. Su programación también incluía sesiones de firma. El público objetivo era básicamente el del mundo del cómic, aunque en su versión de Barcelona también se pudo ver más ilustración y photozines. La entrada valía 1 euro.
LIBROS MUTANTES – http://librosmutantes.com/ – Desde el 2012, se realiza una vez al año en el patio de la Casa Encendida en el mes de abril. Otra vertiente en la pequeña y autoedición que existe hoy por hoy en España es la representada por Libros Mutantes, una feria que centra su mirada en el diseño, el photozine, el art-zine, los textos y la tipografía. Sus participantes tienen más que ver con proyectos como Motto, editoriales como Nieves Books o los catálogos y libros de teoría del arte antes que con la cultura subterránea que se precie, e incluye invitados internacionales, lo que hace que Libros Mutantes sea el art-book fiar español. La conexión de este evento con ferias similares en otras latitudes ha hecho que algunas de las publicaciones participantes en Libros Mutantes estén presentes en en el extranjero. Libros Mutantes está dirigido especialmente al joven curator, al diseñador editorial y a todo aquel que quiera indagar en la gestión cultural. La programación también incluye talleres y conferencias y se participa por convocatoria. Pueden consultar más sobre el evento en el siguiente enlace: http://issuu.com/librosmutantes/docs/ellibromutante/1?e=4891199/4399934
LA MAZA (Zaragoza) – lamaza.es - Primera edición realizada en mayo del 2013 al aire libre en la plaza interior de la Calle de Las Armas en Zaragoza y organizada por los locales de Las Armas Espacios Creativos: Calotipo, El Armadillo Ilustrado, Lasala, A54 insitu, entre otros. Aunque algunos participantes fueron invitados, una gran mayoría se fue apuntando conforme se anunciaba el evento. La MAZA estaba centrada en pequeños productores gráficos: desde ilustradores hasta tipógrafos, pasando por autores de cómic y artistas gráficos. Buen ambiente los 3 días que duro el festival, la organización procuró conseguir alojamiento económico para todos en un mismo hostel, lo cual propiciaba la comunión entre los participantes. La programación incluyo exposiciones y conferencias, y, a pesar del cierzo, hubo gran afluencia de público diverso: de profesionales de la ilustración a familias (niños incluidos). La MAZA es un evento orientado, creo, al mundo profesional pero con una base en la autonomía de producción, una salida que están teniendo muchos ilustradores en estos tiempos de crisis.
TENDERETE (Valencia) – http://tenderetefestival.tumblr.com/ - Desde el 2011 en Valencia y con dos ediciones al año: edición de invierno en el centro de la ciudad y edición de verano en el barrio del Cabanyal. Tenderete esta organizado por el colectivo Vendo Oro, unión sonográfica del Este, y ha ido variando su localización con cada edición. Se participa por convocatoria y desde la última edición se pide un donativo a los participantes entre 0€ y 20€ para ayudar a gestionar el evento. Por las siete ediciones que lleva Tenderete han pasado alrededor de 100 proyectos, entre nacionales e internacionales, centrados en la autoedición gráfica y sonora. El gran abanico de estilos de publicaciones participantes se refleja en la gran variedad de público asistente, desde estudiantes hasta familias, pasando por profesionales de la ilustración, punks o fetichistas de los zines. Las dos citas anuales de Valencia dan pie al intercambio de experiencias y propician el encuentro entre proyectos distantes geográficamente. Su programación cuenta con talleres, conferencias, conciertos, radio en directo y sorteo de cesta sonográfica.
GUTTER FEST (Barcelona) – http://gutterfest.tumblr.com/ – Organizado en mayo del 2013 por el colectivo Dr. Meconi en Hangar, Gutter Fest podría relacionarse en espíritu y estilos con festivales como Grapa-Grapa, MEA y Tenderete. Como en estos, en el Gutter encontramos autoedición gráfica y sonora, quizá mucho más centrado en la ilustración o el cómic, pero sin dejar de lado a los sellos musicales. Han habido varios eventos en Barcelona preocupados por mostrar lo que se cuece en el underground local y es, quizá, en el Gutter Fest donde mejor equilibrio se ha dado. No solo hemos encontrado a los fanzineros de guerrilla clásicos, también se han dado cita autores de cómic, publicaciones teóricas y espontáneos varios, creando un ambiente bastante juvenil. La programación incluí conferencias, talleres, conciertos, shows cómicos y, claro, sorteo de cesta sonográfica.
Pero estos no son los únicos eventos del 2013, de los que he tenido noticias pero no he podido catar. La fiebre de la autoedición se ha extendido y cada circulo la ha entendido de una manera distinta, generando otros festivales con personalidad propia como: Burundanga Cómics en Murcia; FLIA, KBOOM y Como Pedro Por Mi Casa en Barcelona; , MICA en Santander; I Jornadas de Autoedición en Gijón; Pliegue en Tenerife; y Papel+ y Valientes Inversos en Madrid. Seguramente hay más y, casi con seguridad, en el 2014 las citas se multiplicaran. Lo interesante será ver como surgen y se organizan cada una de ellas según las necesidades de cada zona. No quiere decir necesariamente que la autoproducción pase por un buen momento, ni que todas estas citas vayan a tener éxito, pero no se podrá negar las ganas de los propios colectivos en generar espacios autónomos, pequeños refugios o islas, si se quiere. Solo hará falta esperar que el público se desperece, deje su actitud sedentaria frente al ordenador y pruebe, por si mismo, aquello que se está cocinando.
La lista la dejamos para otro día.
* Articulo publicado originalmente en La Sensación Gráfica
1. Sobre nomadísmo: “1227. Tratado de nomadología: la máquina de guerra” de Gilles Deleuze y Félix Guattari en ”MIL MESETAS, capitalismo y esquizofrenia” (Pre-Textos, 2006. Valencia)
1. Sobre nomadísmo: “1227. Tratado de nomadología: la máquina de guerra” de Gilles Deleuze y Félix Guattari en ”MIL MESETAS, capitalismo y esquizofrenia” (Pre-Textos, 2006. Valencia)
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