La Autocrítica es la base.

La Autocrítica es la base.

Vivimos una época donde la autogestión crece y evoluciona en diferentes rumbos gracias a los distintos medios de producción existentes (léase sistemas mediáticos), por lo tanto es necesario crear proyectos que no solamente abarquen el ocio, sino que también tengan interés cultural rico en información sin filtros producidos por empresas, estos pueden ser publicaciones, eventos de pequeñas editoriales donde se incluyen movimientos sociales e incluso activistas, y propuestas de difusión donde los medios económicos sean preferentemente autosubencionados y sin grandes plataformas que opaquen los contenidos. Proyectos activos como podrían ser programas de radio o páginas webs de alcance mediático no masivo que enriquezcan (...) a quienes buscan contenidos específicos sin tapujos.

Sabemos que la prensa al uso tiene un poder de manipulación evidente, esto es así y gracias a los patrocinadores que les nutren económicamente, siempre lo será, porque difícilmente —o imposible—, sería que la información nos llegase tal cual, por el hecho de que al contar con apoyo de alguna industria que subvenciona, los intereses iniciales tendrán un enfoque hacia sus necesidades cuantitativas, y casi nunca cualitativas. Pero en este texto no hablaremos de estar en contra, pues la libertad de expresión también incluye la decisión de elegir qué se consume; pero de lo que sí podemos hablar, es de la realización de un trabajo mediático en paralelo; que sería de forma tangencial a lo que se maneja como información real, pues la realidad informática de los motores de la gran industria, siendo con fines lucrativos, siempre desmerece a la realidad de información primigenia, ya que al tener intereses económicos, la información evoluciona hacia un usufructo cultural, si es posible decirlo de este modo.

Ahora bien, teniendo claro que la prensa con sus cientos de miles de lectores está bajo el yugo de la economía, podemos pasar al tema de que existe más diversidad de prensa, otros medios donde la búsqueda está en el tráfico de información que genera directamente el autor y que es enviada sin filtros al receptor. De éste tipo de proyectos culturales es necesario hablar, acentuar y recrearnos; en los proyectos que marcan una línea donde la autocrítica es la base. También es cierto que vivimos un momento de gloria mediática que nos bombardea con exceso de blogs, podcast y foros, pero la gestión de información no está a cargo de expertos en el tema, está en nosotros desengranar y buscar lo que nos es útil para seguir elaborando discursos con contenido cualitativo. Hay más que telediarios y TV basura, hay más que periódicos casposos y radios pseudoalternativas, hay más que webs donde nos dicen cuáles son los mejores sitios para vacacionar, para comer y para divertirnos. También hay webs y medios informativos que nos abren la mente a alternativas de información, a la tangente, donde, como hemos leído en párrafos antes, se desarrollan temáticas sin filtros de intereses varios que apuestan por el autor.

Tenemos a nuestro alcance la posibilidad de discernir qué nos conviene consumir y cómo lo hacemos, es cuestión de no cerrar puertas y creer en que el alcance mediático no lo es todo.